Dados los últimos acontecimientos, tanto distribuidores de chalecos como fabricantes están mostrando distintas soluciones de protección balística y anticuchillo a diferentes Cuerpos Policiales. A raíz de ello, también nos han llegado informaciones desde el colectivo policial, acerca de que algunos de estos distribuidores están aprovechando el momento para vender sus soluciones de protección, realizando pruebas que distan mucho de lo que debería ser un test de resistencia real.
Nos referimos en este caso a las pruebas anticuchillo que se están realizando, en las que se está utilizando un material inadecuado, que distorsiona el resultado de los paneles de protección.
En cuanto a la diversidad de pruebas distorsionadas que se están realizando, podemos encontrarnos las siguientes:
1. Colocar el panel balístico a testar sobre una mesa o mostrador rígido, o similar.
2. Mostrar una probeta cuyo fondo es una plancha de madera.
3. Colocar el panel balístico a testar sobre un maniquí de superficie dura.
4. No detallar que el panel NO es anticuchillo, y a la hora de realizar las pruebas se le coloca una placa adicional.
5. Utilizar un solo tipo de cuchillo o navaja que no ofrezca la resistencia adecuada según la potencia utilizada, y al proceder al apuñalamiento se pliega, no permitiendo un uso eficaz.
Todas ellas, falsearían el resultado final no permitiendo que se traspasasen los paneles, ofreciendo siempre un resultado “positivo” en cuanto a la resistencia del chaleco anticuchillo.
Vamos a poner un ejemplo muy gráfico, a la pregunta de si un folio es anticuchillo todos contestarías con rotundidad que no. ¿Si realizamos la prueba anticuchillo del folio sobre un maniquí rígido conseguimos traspasarlo? No, ¿pero ello no significará que el folio es anticuchillo verdad? Ahora en lugar del folio pongamos el panel balístico sin propiedades anticuchillo sobre el maniquí rígido y tendremos el mismo resultado.
Por otro lado, sobre la forma de acometer contra los paneles a testar, encontraríamos la peor de las situaciones en la que no pudiésemos absorber la energía del impacto, esto seria, la persona en el suelo. Por lo tanto, el peor apuñalamiento posible en este caso, ejerciendo la mayor potencia por parte del agresor, seria descendente de arriba abajo sobre el cuerpo postrado en el suelo. De esta forma, debería reproducirse en las pruebas sobre los paneles a testar esta “peor de las situaciones”.
Las pruebas que se realizan en I.T.E.POL. a los distintos paneles en su protocolo de pruebas, se hacen teniendo en cuenta esta situación, por lo que se garantiza que los chalecos testados se someten a la prueba más agresiva versada en la peor de las situaciones reales en las que se puede encontrar un policía en su labor diaria.
Tan importante es que se realice el test sobre un cuerpo blando, como el espesor del mismo. De nada sirve añadir una lámina de espuma de 0,6 cm o similar, ya que como consecuencia del impacto esta se reduce, y al final, la punta del cuchillo golpea sobre la superficie dura. A saber, dicho cuerpo blando debe tener un espesor mínimo de 7 cm o 6,6 cm de diferentes materiales, como se puede observar en la foto (HOSDB y NIJ TEST). De este modo, se podrá deducir si la navaja o cuchillo ha penetrado hasta esos 7 cm. Caso de que el cuchillo tuviese un filo de 10 cm, habríamos entrado en el panel los 7 cm de espesor de la base de materiales, por lo que cabría pensar que podría haber penetrado más.
Esperamos haber arrojado un poco más de luz sobre este asunto tan importante.
“Nuestra vida puede depender de ello”