Las canchas de plato del Club de Tiro de Jarapalo, ubicado en la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre, han sido testigos este fin de semana de una emocionante Copa del Rey de tiro al plato disputada en la modalidad de Foso Olímpico. Los grandes triunfadores en esta ocasión han sido Eva Clemente en la categoría femenina, y Jesús Serrano en la competición senior masculina.
La tiradora madrileña Eva Clemente fue la primera que escribió su nombre con letras de oro en esta nueva edición de la Copa de S.M. el Rey Felipe VI de Foso Olímpico. Lo hizo en la jornada del pasado sábado 21 de febrero, al imponerse en la gran final a la principal favorita de todas las quinielas, la olímpica Fátima Gálvez. Y es que la tiradora de Baena fue la gran dominadora de las series calificatorias. Gálvez completó su participación en estas series con un registro de 71/75, una cifra muy por encima de la que lograron el del resto de tiradoras: Vanessa León, 66/75; Eva Clemente, 64/75; María Quintanal y Cristina Beltrán, 61/75; y Marciana Gómez 57/75). Sin embargo, en la lucha por las medallas, la más destacada fue Eva Clemente, quien superó al resto de competidoras al romper 13 platos, lo que le valió para meterse de lleno en la lucha por el Oro con Fátima Gálvez, quien tuvo que disputar un desempate previo con Vanessa León (ambas habían terminado con 12 platos), a la que venció por 2 platos a 1.
Una vez en el cara a cara por la medalla de oro, Eva Clemente siguió por la senda anterior y se impuso a la baenense por 12-11, escalando a lo más alto del podio y relegando a la plata a Fátima Gálvez.
En la lucha por el tercer y cuarto puesto, la catalana Vanessa León se hizo con el bronce, al superar a María Quintanal en una final de consolación con muchas alternativas, y que se decidió con un resultado de 12-10 a favor de la catalana.
Al día siguiente, en la jornada ya del domingo, se disputó la competición en la categoría masculina. En este caso, la medalla de oro recayó en manos del tirador de Tomelloso Jesús Serrano. El manchego, 5º clasificado en los pasados Juegos Olímpicos de Londres, protagonizó una sobresaliente actuación durante toda la prueba. Tras clasificarse para la semifinal con la 3ª mejor marca (117/125), fue el más regular en las rondas definitivas y, con 14/15 platos, la mejor marca de los 6 participantes, pasó a la lucha por la medalla de oro, donde se impuso al tirador andaluz Francisco Aragón por 14-13.
Aragón protagonizó la gran sorpresa de esta Copa del Rey de Foso Olímpico. Pese a pertenecer a 2ª categoría, obtuvo la mejor tarjeta de resultados en las series de calificación, con un total de 119/125. Después, en las semifinales, logró superar un triple desempate con el catalán Joan García Fontgibell y el vasco Xabier Azpeitia, para meterse en la lucha por lo más alto del podio. Aquí compitió de tú a tú con Serrano, pero al final el tirador manchego rompió un plato más y se hizo con el triunfo.
Los dos derrotados del desempate con Aragón, Fontgibell y Azpeitia, se midieron por el tercer y cuarto puesto. La medalla de bronce terminó finalmente sobre el cuello del tirador vasco, que derrotó al catalán por un global de 13-12.
Por lo que respecta a la categoría Junior, la victoria fue para el madrileño David Barquero, quien se clasificó para la Semifinal con el segundo mejor resultado de las series calificatorias (116/125). Con una sobresaliente semifinal de 14/15, Barquero pronto se distanció de sus cinco rivales para clasificarse, sin excesivos problemas, para la lucha por el oro. En la serie definitiva se midió al valenciano Raúl Amoros, quien con 13/15 también aseguró medalla y accedió de manera directa a la lucha por lo más alto del podio.
Una vez allí, Barquero solo erró en el último plato, cuando ya tenía asegurada la medalla deseada por todos. Amorós comenzó la serie de manera intachable, pero tres errores en el tramo final le relegaron a un más que meritorio segundo puesto (14-12).
En el tercer y cuarto puesto, el duelo estuvo protagonizado por el catalán Antonio Moreno y el andaluz José Antonio Alférez. Moreno mantuvo la templanza desde el inicio y sacó provechó de los errores de Alférez, distanciándose de su competidor hasta terminar imponiéndose por 11-8.