Robert Raga, el nuevo alcalde socialista de la localidad valenciana de Ribarroja del Turia, ha ordenado el cierre indefinido del campo de tiro “El Turia”. El motivo de la clausura obedece a que estas instalaciones municipales, dedicadas principalmente al tiro pichón y tiro al plato, carecen de licencia de actividad desde el año 1996.
La decisión adoptada por el nuevo equipo de gobierno de Ribarroja se hizo efectiva el pasado viernes 31 de julio, cuando el alcalde Robert Raga decretó el cierre indefinido de estas instalaciones municipales dedicadas al tiro deportivo. Este hecho provocó la suspensión de una tirada de pichón prevista para el pasado sábado, así como la cancelación de un trofeo de tiro que debía celebrarse ayer domingo día 2 de agosto, con motivo de las fiestas patronales de la localidad del Camp de Turia.
Según cita la web de información elperiodic.com, para el socialista Raga el cierre de estas instalaciones “es el primer paso para regularizar y legalizar todas las deficiencias y problemas que hemos hallado el actual equipo de gobierno sobre estas instalaciones municipales por culpa de la caótica y desastrosa gestión que el anterior gobierno del Partido Popular llevó a cabo, especialmente por su pésima defensa sobre el patrimonio local”.
A este respecto, un informe municipal elaborado a petición del actual gobierno de Ribarroja del Turia -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- ha confirmado la falta de la licencia de actividad, la finalización de la concesión administrativa y la ausencia de un aval de 48.000 euros por parte del arrendatario.
El documento municipal constata que el arrendatario tampoco ha ingresado las cuotas mensuales de 601,01 euros cada una desde el pasado mes de noviembre de 2014 y que suman 5.409 euros en total sin ningún tipo de justificación. Además, el periodo de explotación, que estaba fijado en un total de 10 años y otros 2 de prórroga, se inició el año 1996 y concluyó en 2008, pero desde entonces «el arrendatario está ocupando y utilizando las instalaciones sin ninguna cobertura contractual ni legal», apunta el mismo informe.
Raga recuerda el papel que jugó en este «proyecto fracasado» el ex alcalde Francisco Tarazona, perteneciente al Partido Popular, al adquirir terrenos anexos para la ampliación del campo de tiro por más de 240.000 euros «para evitar la quiebra de estas instalaciones públicas, a pesar de que en aquellos años afirmaba que las arcas públicas estaban atravesando una situación complicada».
