Comienza la temporada de caza y nos afanamos en buscar monterías y ganchos para rellenar nuestro calendario… pero ¿cuál de todos elegir? Con los años, nos vamos haciendo «habituales» a alguna montería, bien por la compañía, por los resultados de otros años, o bien por la belleza de la zona.
Factores a tener en cuenta
En primer lugar, tenemos que fijarnos en la calidad de la montería. Esto pasa por varios factores de análisis: cómo está organizada, si la mancha está bien seleccionada, si hay suficiente cobertura de las rehalas, si los puestos son seguros y están bien ubicados, y obviamente, si hay reses en la mancha a montear.
La organización y los tiempos son cruciales. En este sentido, el orden de las salidas de las armadas es fundamental para que no se nos escapen las reses de la mancha. El desayuno, el sorteo, que debe siempre ser transparente y honesto, o la comida son otros factores, algo menores, pero que también debemos valorar a la hora de decantarnos por una u otra montería.
Particularmente, yo he ido a monterías en las que a las 09:30h estaban saliendo todas las armadas y a las 10:00h se había colocado el ultimo cazador; mientras que en otras, a las 11:30h todavía no nos habíamos movido del lugar del desayuno.
Una mancha bien seleccionada es aquella que recoge el mayor número de reses en el momento en que se caza, y que además es segura en todos los sentidos. Los animales tienen sus querencias y comportamientos, de ahí que sea importante dar las zonas altas primero y los valles después, teniendo en cuenta los fríos de enero y diciembre…
Un número de rehalas suficiente, que la suelta sea en el punto exacto, y que los animales hagan el recorrido óptimo para mover la caza, también resultará vital para que la montería sea fructífera. Y por favor, que los perros tengan agua suficiente para no acabar reventados.
En el tema de los puestos, lo más importante es encontrar el equilibrio entre que la separación entre ellos sea lo suficiente para que sean seguros; pero a la vez que no estén tan distantes unos de otros como para que se nos cuele la caza entre medio. Tendamos pues a crear puestos con tiraderos claros, lógicos y seguros. Yo he sufrido en alguna traviesa ver cómo estábamos colocados a unos teóricos 100 metros, y dejar pasar una res por estar alineado con el otro puesto. Además, viendo cómo el otro cazador tira…
Muchas veces, nos hacemos habituales a determinadas monterías por su belleza o por la compañía. Yo he disfrutado muchísimo en monterías en las que las alfombras no son impresionantes, aunque siendo fincas abiertas, no se mata mucho, pero aparecen a veces «pavos» impresionantes. En estas monterías, el ambiente y las sensaciones muchas veces son irrepetibles y nos hacen volver.
Luego está la «calidad/precio»
Aquí hay otra vez, numerosos factores a analizar. Existen cercones o fincas que están preparadas para dar monterías/ganchos que casi parecen ojeos, por la cantidad de piezas, y por tanto tienen precios disparatados. En muchos casos, hay tal cantidad de reses que se mata mucho y se caza poco… Hablamos de precios por encima de los 1.000 euros.
En otros casos, se promete mucho y luego el día de la montería todo son excusas: que si nos han estropeado la mancha, que si ha llovido…
Luego están las que van a «costes». En mi experiencia, éstas son las más honestas y recomendables de todas. Normalmente, son gente de nuestro círculo de confianza y que, por precio, no buscan hacer bolsa. Estas monterías van desde 100 a 250 euros, precios muy asequibles.
Otra modalidad es la de los cotos municipales que venden puestos sueltos. En general, en cuanto a relación calidad-precio pueden ser algo caras, pero siempre siendo razonables. Oscilan entre 60-70 y pueden alcanzar 300 o 350 euros el puesto.
Orgánicas serias. Suelen ser fincas muy depuradas y vigiladas, con una organización impecable. Oscilan entre 350 y 900 euros las mejores.
Orgánicas desconocidas. Aquí es un poco lotería. Hay gente arrancando y queriendo hacer las cosas bien. Normalmente, hablamos de 300 o 400 euros con resultados a veces desiguales. En otros casos, son orgánicas tipo «Lazarillo de Tormes», que van a sacar los «cuartos» y realmente ponen 0 interés en todo lo que no sea cobrar…
Por último, para el que empieza en esto de las monterías de caza mayor, creo que opciones como Real Iberica de Monteros son una buena elección. Aunque no soy socio, tengo grandes amigos y buenos cazadores, que los recomiendan y me dicen que funcionan francamente bien.