El pasado sábado me acerqué al campo de tiro de Valdemoro (Madrid) para poner a tiro mi rifle del calibre .300 Win Mag con una munición que tenía ganas de probar. Me refiero a la Barnes Vor-Tx, unos cartuchos sin plomo que prometen un buen poder de parada y mucha deformación en impacto.
La munición Barnes Vor-Tx TTSX .300 Win Mag que tuve ocasión de probar utilizaba proyectiles con punta de plástico y con menos grains de lo que estoy acostumbrado: 165. Así que me decidí concentrarme para efectuar el primer disparo. Coloqué adecuadamente el rifle, utilizando un único apoyo delantero. El blanco está ubicado a una distancia de 100 metros. Coloco mi visor en la posición de máximos aumentos y cargo una bala, por qué no decirlo, de aspecto imponente…
El accionamiento del cerrojo de mi rifle no es perfecto, o mejor dicho, no es suave. Esto ya me ha pasado alguna vez con otra munición, concretamente con la fabricada por Sellier & Bellot. No es un aspecto muy negativo, pero sí que me resulta algo “molesto”.
Posiciono de nuevo el rifle, coloco el dedo en el guardamontes, e inicio una respiración controlada. Llevo el dedo índice hasta la cola del gatillo, y ejecuto una presión progresiva mientras contengo la respiración. La cruz del visor está totalmente inmóvil… y ¡pum! disparo.
El impacto se marcha alto a la derecha. Realizo otro disparo para ver la agrupación. El impacto queda 2 cm por debajo, pero de nuevo alto y la derecha. Me acerco a la diana y compruebo: 20 cm alto, 7 a la derecha, así que corrijo 15 clicks abajo y 5 a la izquierda (teóricamente, esto equivale a 1 cm a 100 metros, pero depende de la munición, el arma, etc).
Ejecuto dos nuevos disparos. Demasiado bajos, pero centrados. 4 clicks de corrección arriba…
La marca inferior de la diana es un arañazo o rebote, por eso está cubierto. Los dos impactos están bien agrupados, en un espacio más que razonable para una distancia de tiro a 100 metros. La media se encuentra en el borde blanco superior y razonablemente centrado, así que me doy por satisfecho.
A destacar de forma notable el menor retroceso de estas balas Barnes. Desconozco el motivo, pero la patada tras cada disparo es muy inferior a la que producen otras municiones del mismo calibre y grains. Curioso…
Este sábado, o sea mañana, las pruebo en el campo. Veremos.
