Un buen estado de forma física va a repercutir a todos los niveles en nuestro trabajo policial. Desde mejores estados de ánimo psicológicos, mejores relaciones sociales, índices menores de bajas por enfermedad o lesión… Pero, ¿es significativa la relación entre la forma física y el rendimiento policial?
Deberíamos definir a qué tipo de trabajo policial nos estamos refiriendo. Por ejemplo, dentro de un cuerpo de cerca de 8.000 agentes, como es la Ertzaintza, hay multitud de puestos de trabajo y unidades donde las características físicas del agente no tendrán tanta repercusión en el trabajo y rendimiento como en otros. Los requerimientos físicos de un miembro de la Unidad Científica encargado del área de documentoscopia no serán los mismos que los de un agente destinado a hacer labores de patrulla diariamente.
En el primero, el rendimiento y éxito de sus labores se centrará principalmente en sus capacidades técnicas, formación y experiencia. Los aspectos puramente físicos, como en este caso la forma física, se relacionarán principalmente con el ámbito de la salud personal. Es decir, tener una óptima condición física, en principio, no será determinante para el éxito de sus labores diarias, pero ésta si se relacionará con el mejor estado de salud del trabajador. Por lo tanto, actividades o programas de actividad física laboral deberían establecer y diferenciar los diversos puestos de trabajo y sus requerimientos físicos, con el objetivo de adecuar dichas actividades al puesto de trabajo o trabajador.
En el segundo, en el caso de un agente patrullero, el rendimiento y éxito en ciertas actuaciones estará directamente ligado con sus capacidades físicas, sin perjuicio de otras como la experiencia o la preparación técnica. Independientemente de que como ocurre en el primer caso, la buena condición física sea un principio fundamental para la salud, ésta también tendrá un papel clave en los resultados laborales.
Multitud de investigaciones realizadas en EEUU afirman la importancia que la buena forma física tiene en las labores de los allí denominados “patrol officers” o miembros de Seguridad Ciudadana. Estos estudios afirman que, si bien es cierto que en el mayor tiempo de estas labores no se producen movimientos físicos importantes, sí que hay momentos puntuales, y generalmente de corta duración, en los que las exigencias físicas son muy altas, dándose situaciones de carreras de corta-media distancia, saltos, escaladas, transporte y arrastre de pesos, tracciones y empujones, así como el uso de la fuerza en situaciones de resistencia o pelea por parte de sospechosos (Quigley, 2008). Por otro lado, el hecho de estar en buena forma física inevitablemente afecta a la apariencia, tanto de cara al público en general como a los delincuentes o sospechosos con los que se tendrá que lidiar. Una apariencia física atlética, o cuanto menos adecuada a nuestras características personales, puede proteger al agente pues se han demostrado en diversos análisis que los delincuentes tienden a evitar confrontaciones físicas con agentes que parecen estar más en forma físicamente. Del mismo modo, el grado de confianza de la población hacia los propios policías puede relacionarse, en uno de sus aspectos, con la apariencia física, pudiendo conseguir mejores resultados agentes con mejor forma y apariencia física que otros que no la tuviesen.
Es por esto que debemos afirmar sin ningún género de dudas que la forma física está directamente relacionada con el éxito en el trabajo policial, sobre todo en aquellas labores en las que el físico es un elemento principal de actuación. Estar físicamente preparados, teniendo en cuenta aspectos como la edad y demás características físicas y personales de cada agente, es muy importante. No se pretende hacer creer que se necesitan agentes de policía en labores patrulla con características físicas excepcionales y cercanas al alto rendimiento, pero sí concienciar a las administraciones públicas y a los propios agentes de la importancia de una mínima preparación o mantenimiento físico.
Autor: Jonatan Manzano Callejo
1 Comentariro
Juan Manuel López Novas
La forma física d un policía debe d ser aceptable, especialmente en SC. La aceleración, fuerza, potencia y velocidad son necesarias para cuando d vez en cuando tengan q detener a un fugitivo y/o choro agresivo