Suele pasarme que cuando comento con algunos compañeros que voy a hacer tal o cual curso, a la cara de extrañeza que dibujan, le acompaña la pregunta de “¿eso para qué, si tú eres Policía Local?» La respuesta, cuando la hay, porque no siempre merece la pena darla, es bastante escueta y no es otra que: “Pues precisamente por eso, porque soy Policía Local”.
Y es que como patrullero de a pie, con uniforme en este caso de Policía Local pero podría ser cualquier otro de los que visten los policías que llegan en primer lugar al punto del “marrón”, tengo bastantes números de tener que lidiar con escasos medios y formación con todo tipo de situaciones, las cuales quizás requieran de la llegada posterior de personal especializado, policial, sanitario , de extinción de incendios…o puede que el profesional necesario sea simplemente un fontanero, pero el primero que ha llegado y en consecuencia tendrá que actuar en caso de necesidad soy yo, un simple patrullero.
Como decía, el tipo y naturaleza del servicio que me puede tocar en suerte mañana es casi infinito, pero hay una cuestión en la que no me gustaría tener que lamentarme diciendo, “si hubiera sabido, si hubiera llevado, si hubiera…” es en las situaciones de emergencias sanitarias, esas en las que mi labor como primer interviniente puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para un ciudadano, un compañero o para mí mismo.
En un entorno urbano, por lo general la llegada al punto del personal sanitario suele ser rápida, pero hay situaciones en que por rápido que éstos se movilicen, va a ser tarde para el herido; o casos excepcionales en los que el acceso hasta la víctima por parte de los médicos sea inviable, al resultar la zona insegura por la existencia de un agresor o agresores incontrolados. Tanto en un caso como en otro, la única esperanza de la víctima pasa porque los primeros intervinientes en la escena estén preparados para prestarle asistencia sanitaria urgente.
Tenemos reciente el mediático ejemplo brindado por el vice-ministro británico (ex oficial de las Fuerzas Armadas) que, desgraciadamente sin éxito, intentó salvar la vida del policía asesinado en el atentado del pasado 22 de marzo en el centro de Londres. Él, al menos, tuvo la actitud y aptitud como para intentarlo.
No nos pongamos en un caso tan extremo, vayamos a un supuesto más sencillo. Supongamos que en nuestra siguiente guardia nos requieren para intervenir en un accidente de tráfico, un percance laboral, o una pelea. Pero a nuestra llegada encontramos a una persona con una herida exanguinante, por ejemplo en una pierna. A los que ya cobren trienios no les costará imaginar la escena, es más, es bastante probable que no estén imaginándola, sino recordándola: el charco de sangre, el olor, los nervios, la presión del entorno…. Avisamos a central, pedimos una ambulancia urgente, volvemos a preguntar por la ambulancia cuando la familia empieza a maldecir, miramos desesperados al punto por el que esperamos la llegada del apoyo y poco más podemos hacer. En el mejor de los casos intentamos aplicar presión directa sobre la herida, pero no, el charco cada vez es más grande y la situación cada vez más delicada.
Pues como decía al principio, este es mi motivo para hacer estos cursos. Quiero saber actuar, poder utilizar el torniquete del que me he provisto y llevo en mi cinturón, quiero saber aplicar un parche hemostático… en definitiva, quiero ser capaz de darle una oportunidad a esa persona o de dármela a mí mismo.
Para ello, vuelvo a confiar en un profesional con una enorme experiencia real en la materia, que además trasmite sus conocimientos de manera humilde y sin alardes, de forma clara, comprensible, y práctica. Un excelente instructor que este mes de abril, fruto de la colaboración entre NAEMT España y Ultima Ratio Formación, dirigirá el curso de LEFR-TCC “Law Enforcement and First Response Tactical Casuality Care”, que se celebrará en Ribarroja (Valencia). Aquellos que superen el curso recibirán una doble certificación: una de ámbito nacional, la de NAEMT España (Prehospital Emergency Care); y a nivel internacional la de la propia NAEMT (National Association of Emergency Medical Technicians).
En este curso nos formaremos para poder actuar en situaciones como el caso hipotético que he planteado, así como en otro tipo de procedimientos sanitarios urgentes; pero además, veremos la operativa necesaria para la intervención en un entorno hostil, con una amenaza todavía no controlada, extracciones, acarreos… todo ello con simulaciones realistas y disponiendo de productos y medios punteros en la materia.
Si quieres información sobre este u otros cursos contacta en ultimaratioformacion@gmail.com
Luis Trejo Delgado.
ultimaratioformacion@gmail.com