Cuando preparamos una mochila o un pack de supervivencia y nos vemos ante la necesidad de elegir la comida con la que conviviremos durante esos días, solemos recurrir siempre a los mismos alimentos. Son esos que todos, por muchos o pocos conocimientos de supervivencia tengamos, sabemos que son vitales para poder superar con éxito una situación de máxima emergencia. Nos referimos sobre todo a esas latas de comida envasada, tratada con fuertes conservantes que hacen que su vida útil perdure durante muchos años, y que a buen seguro nos aportarán una fuente extra de energía y vitalidad cuando más lo necesitemos.
Sin embargo, y dejando a un lado el suministro de agua, tan importante y fundamental para la supervivencia humana, existen algunos otros alimentos que no deberían faltar en nuestra mochila de supervivencia. Son productos en los que tal vez de primera mano no pensamos, pero que nunca tendríamos que olvidar si queremos salir airosos de una experiencia de vida o muerte. A continuación, vamos a enumerar algunos de estos alimentos básicos para nuestra supervivencia:
Barritas energéticas de chocolate
Aunque a priori pueda sonar un poco frívolo, hablar de chocolate de supervivencia es algo cada vez más frecuente entre los más reputados survivalistas. Y es que existen en el mercado actual toda una serie de barritas energéticas, con el chocolate como componente principal, que aportan una gran cantidad de carbohidratos y grasas que elevarán nuestro ánimo y repondrán nuestras fuerzas cuando más lo necesitemos. Muchos de estos productos están completamente deshidratados, lo que ayuda a multiplicar su durabilidad y a reducir su peso de transporte. Muchos de estos alimentos de chocolate están basados en las primeras comidas aeroespaciales, en las que primaba que la comida fuera altamente nutritiva por encima de cualquier otro aspecto.
Este chocolate de supervivencia suele estar compuesto generalmente por una gran cantidad de proteínas de alta calidad, ácidos grasos, y los energéticos carbohidratos. Otro punto a favor de esta comida de supervivencia es que suele resultar muy digestiva, pasando a ser prácticamente el 100% de sus ingredientes asimilados rápidamente por el cuerpo humano. De hecho, en apenas unos minutos el 97% de los nutrientes de estas chocolatinas serán absorbidas por nuestro cuerpo, ofreciéndonos una dosis extra de energía y resistencia.
Laxantes naturales
Seguro que muchos de vosotros tenéis un sistema digestivo que funciona como un reloj, como se suele decir popularmente. Sin embargo, es muy probable que este ritmo intestinal se vea alterado seriamente cuando nos enfrentemos a una situación de supervivencia. Por este motivo, convendría echar en nuestra mochila de supervivencia algún tipo de laxante natural, como por ejemplo el café. Este producto, que como también sabéis está cargado de cafeína, no sólo nos mantendrá alerta y despiertos cuando así lo precisemos, sino que además, nos ayudará a regular nuestro sistema digestivo.
En una aventura de supervivencia, solemos dejar de lado la famosa dieta mediterránea y solemos recurrir a comidas con una mayor base de carne, buscando ingerir más proteínas que nos mantengan fuertes y activos. Sin embargo, esta carne no es precisamente la mejor ayuda para que nuestro intestino delgado trabaje correctamente, lo que unido a una escasez de agua (como sabéis será uno de los elementos que más tendremos que racionar), podría desembocar en algún incómodo “parón” o molestias estomacales. Para intentar acabar con ellas, la ingesta de algún laxante natural como el citado café a buen seguro que nos ayudará a volver a sentirnos cómodos con nuestro tránsito digestivo.
Suplementos vitamínicos
Aunque no debería considerarse un alimento como tal, los complejos multivitamínicos no deberían faltar tampoco en ninguna mochila de supervivencia que se precie. Este tipo de suplementos son de gran utilidad para que nuestro sistema inmunitario se encuentre siempre reforzado, sobre todo si lo que ingerimos son suplementos de tipo B-Complex, los más completos del mercado. Evidentemente, estos suplementos vitamínicos no nos ayudarán a superar una gripe en plena montaña mientras disfrutamos de varios días de aventura al aire libre. Pero por el contrario sí que nos ayudarán previamente a no resfriarnos con tanta facilidad.
La principal vitamina que encontramos en estos suplementos es la vitamina C. Como muchos ya sabréis, esta vitamina es clave para estimular nuestro sistema inmunológico y así evitar posibles enfermedades cardiovasculares, e incluso ayudar a la recuperación de pequeños golpes y contusiones. En este sentido, una dosis diaria de 500 mg de vitamina C puede aportarnos estos beneficios; aunque tampoco deberemos olvidar que tomar grandes dosis de cualquier vitamina a largo plazo puede resultar dañino para nuestros riñones, por lo que deberemos valorar la conveniencia de tomar o no esta suplementación multivitamínica.
Para el transporte de estos complejos multivitamínicos es muy importante seguir la siguiente consideración: guardarlos siempre en un lugar fresco y oscuro (como un bolsillo interior de malla de una mochila), ya que tal y como sucede con otros alimentos, la luz directa del sol puede afectar a estos suplementos y deteriorar su aporte vitamínico.
En resumen, estos son sólo algunos de los numerosos alimentos que nos ayudarán a enfrentarnos con mayor seguridad y porcentaje de éxito a un escenario de supervivencia. Tal vez sean de los más olvidados, o al menos, de los menos imprescindibles. Sin embargo, su utilización en según qué situaciones o condiciones será clave para disfrutar al máximo de esta inolvidable experiencia.
