Un viejo conocido de la historia militar estadounidense ha vuelto a disfrutar de sus tiempos de gloria durante las primeras semanas de este mes de enero de 2015. Y lo ha hecho gracias a su papel protagonista en la película “Corazones de acero” (“Fury” en su versión original), una producción hollywoodiense basada en las últimas campañas bélicas de la Segunda Guerra Mundial. Hablamos del carro de combate Sherman M4, concretamente la versión M4A3, que es la que aparece en este filme ambientado en los últimos coletazos del Ejército alemán.
La película está protagonizada por Brad Pitt, quien interpreta al sargento Wardaddy, un veterano de guerra que dirige una unidad de carros de combate Sherman M4, la cual se adentra en abril de 1945 en el corazón de la Alemania nazi para enfrentarse en una épica batalla contra los carros de combate Tiger y Panzer del Ejército alemán. Sin entrar a valorar la cinta desde un punto de vista cinematográfico, esta película sí que ha servido para resucitar a uno de los blindados más populares de la historia bélica: el carro de combate Sherman.
El M4 es un carro de combate medio con cañón de 76mm fabricado por Estados Unidos a principios de 1942, y que durante la Segunda Guerra Mundial y otros conflictos posteriores, como la guerra de Corea, fue el carro de combate de referencia del ejército norteamericano. El M4 también sirvió en las filas de los ejércitos aliados, como Reino Unido, desde donde por cierto se le acuñó su popular apelativo “Sherman”, en honor al general unionista William Tecumseh Sherman, uno de los militares más destacados de la guerra civil norteamericana.
Se calcula que el Departamento de Artillería de Estados Unidos pudo fabricar unas 50.000 unidades de este legendario tanque, el cual nació a principios de 1942 con el objetivo de sustituir al antiguo carro M3 Lee, y de presentarse como un vehículo de guerra de tamaño medio, tan rápido como potente, capaz de enfrentarse con garantías de éxito a los todopoderosos blindados de los países del Eje.
Los primeros modelos del Sherman M4 se montaban con un cañón de 76mm, aunque las últimas unidades empezaron a utilizar un cañón de 105mm. Aunque durante su fase de producción emergieron numerosas versiones, curiosamente la del M4A3, la versión que aparece en la película “Corazones de acero”, fue la primera de esta serie a la que se incorporó un nuevo sistema de suspensión HVSS y unas orugas más anchas, que hicieron que su conducción resultara más suave y rápida.
La principal característica diferenciadora del Sherman M4 con respecto a otros tanques coetáneos estaba en su blindaje de 63mm, un factor que suponía tanto su talón de Aquiles como su mayor ventaja frente a los pesados Panzer y Tiger alemanes. Por un lado, su blindaje, más ligero y débil, los hacía muy vulnerables frente a los obuses de los carros alemanes (sobre todo en las primeras unidades que entraron en combate). Sin embargo, al mismo tiempo, esa menor capacidad de blindaje, y por lo tanto menor peso, facilitaba que el M4 fuera un carro más rápido que sus antagonistas germanos, lo que le permitía moverse y preparar sus ataques a mayor velocidad.
El Sherman M4 estaba manejado por una tripulación compuesta generalmente por 5 soldados: el comandante, el artillero, el cargador, el conductor, y el operador de la ametralladora. A este respecto, el carro estadounidense contaba con el cañón de 76mm como arma primaria, mientras que como armas de apoyo, disponía de 3 ametralladoras Browning. Una pesada Browning M2HB del calibre 12,70 (.50) con una cadencia de fuego de 450–635 cartuchos por minuto; y 2 ametralladoras ligeras Browning M1919-A4 del calibre 7.62x51mm con una cadencia de fuego de 400-600 cartuchos por minuto.
Con un peso superior a las 30 toneladas, una longitud cercana a los 6 metros, una anchura de 2,60 metros, y una altura de 2,75 metros, el Sherman M4 tenía unas medidas perfectas para moverse con soltura sobre casi cualquier superficie y escenario, facilitando que pudiera cruzar puentes, carreteras, e incluso caminos rurales o vías locales.
Esta mayor maniobrabilidad del Sherman M4 fue la clave de su éxito, tal y como ha reconocido en una reciente entrevista a “The Guardian”, el veterano de guerra Bill Betts, operador de radio de un Sherman M4 y que a sus 91 años confiesa que en combate abierto nunca tuvieron ninguna oportunidad contra los carros alemanes. Así que, tal y como sucede en la propia película “Corazones de Acero”, “siempre teníamos que ir un paso por delante. Fue solo porque podíamos pedir ataques aéreos y porque teníamos más carros de combate que los alemanes, por lo que acabamos ganando la guerra”. En este sentido, efectivamente el número de carros Sherman M4 que participaron en la batalla fue muy superior al de los Tiger alemanes (unos 50.000 estadounidenses por unos 1.500 germanos).
Como hemos comentado, el M4 Sherman no sólo tuvo un papel destacado en la Segunda Guerra Mundial, sino que en otros conflictos bélicos posteriores se mostró como un carro de combate veloz, potente y muy versátil. Estas características propiciaron que con el paso de los años se convirtiera en la base de otros carros de combate de leyenda, como los israelíes Sherman M50 y M51, el último de ellos con un papel clave en la guerra del Yom Kippur, acaecida en octubre de 1973, cuando los ejércitos de Siria y Egipto atacaron por sorpresa a Israel.
A continuación, podéis ver un tráiler de la película “Corazones de acero”, verdadera culpable del renacer de este mítico carro de combate Sherman M4, más de 70 años después de su primer diseño:
