Dave Miller, tirador profesional del equipo CZ-USA, ha grabado su nombre en el prestigioso libro Guinness de los records al haber roto más de 3.600 platos en sólo 60 minutos. En concreto, Miller disparó y destrozó un total de 3.653 platos en una hora, lo que supone romper con increíble precisión un plato cada 0,82 segundos.
El estadounidense Dave Miller ha conseguido esta increíble hazaña disparando desde la posición de cadera, y utilizando como arma la escopeta semiautomática CZ-712 del calibre 12. Concretamente, Miller tuvo a su disposición 30 unidades de esta escopeta, ligeramente modificadas para poder cargar en cada una de ellas un total de 16 cartuchos. Gracias a la ayuda de 24 voluntarios, que iban recargando continuamente las 30 escopetas CZ-12 disponibles, Miller pudo disparar estos cerca de 4.000 cartuchos que le empujaron a hacerse con este nuevo récord Guinness.
Dave Miller logró este increíble récord la noche del pasado sábado 16 de mayo en el campo de tiro “Heartland Trap and Wobble Skeet” de Harrisonville (Misouri, EEUU). Tras concluir la prueba, Miller aseguró en declaraciones al diario Kansas City Star que la experiencia “es increíble, pero estoy agotado. Sin duda, la resistencia es un factor clave en este tipo de pruebas. De hecho, cuando llevábamos 40 minutos ya estaba muy cansado y dolorido. Sin embargo, tuve una inyección de adrenalina y pude seguir adelante”.
Miller también explicó al final de la prueba que la idea de afrontar este reto surgió viendo un programa en la televisión sobre este tipo de desafíos. “El hijo de mi novia me propuso establecer un nuevo récord Guinness mundial de tiro al plato. Así que contactamos con los organizadores de Guinness y establecimos como marca mínima para obtener el récord tener que romper 3.000 platos en una hora”. Finalmente, el tirador estadounidense se superó a sí mismo y logró romper 600 platos más de lo previsto.
En cuanto a los requisitos para la obtención de esta nueva marca mundial, los organizadores de Guinness establecieron la prohibición de disparar desde una situación de apoyo, así como hacerlo desde una distancia mínima de 10 metros con respecto al vuelo del plato. Del mismo modo, sólo contabilizarían como platos rotos aquellos que se destrozaran con un único disparo.
¡Enhorabuena Dave!