La Unidad de Fuerzas Especiales de la Marina holandesa (Netherlands Maritime Special Operations Force NL-MARSOF) ha anunciado su intención de adquirir un nuevo lote de rifles de asalto en calibre .300 BlackOut. El objetivo de los comandos navales del país de los tulipanes es hacerse con un conjunto de arma y munición más potente que el 5.56×45 OTAN, pero no tan pensado como el 7.62×51 OTAN.
El comando de fuerzas especiales de la Marina holandesa acaba de abrir un concurso de licitación para que varios fabricantes de armas y municiones presenten sus ofertas para equipar a los soldados de élite de los Países Bajos con estos nuevos rifles en .300 BLK. Este calibre, también conocido como 7.62x35mm, no está aprobado oficialmente por la OTAN, pero aun así, es la elección de las Fuerzas Especiales de la Marina holandesa para alimentar sus nuevos rifles militares.
En total, la Marina holandesa pretende comprar 195 nuevos rifles con selector de modo de fuego en calibre .300 BlackOut, así como más de 1.800.000 cartuchos de esta potente y eficaz munición. Concretamente, la adquisición constaría de 1.345.000 cartuchos con proyectil blindado; 244.000 cartuchos con carga subsónica; y 231.000 con punta frangible. El plazo para que los posibles proveedores de estas nuevas carabinas en .300 BlackOut y estos casi 2 millones de cartuchos solicitados presenten sus propuestas finaliza el próximo 27 de julio.
La principal ventaja del .300 BlackOut con respecto al .223 Remington o 5.56mm al que aspira a sustituir entre las Fuerzas Especiales holandesas, es que este calibre no sólo es más veloz y potente en disparos a medias distancias, sino que además ofrece su mejor rendimiento con cañones de poco tamaño, lo que facilita su empleo en carabinas y rifles compactos tan habituales entre las unidades y comandos de fuerzas especiales. Además, el hecho de poder utilizarse de forma subsónica y supersónica sin apenas requerir ninguna modificación (basta con añadir un silenciador al fusil), es otra importante ventaja táctica a favor de esta munición militar.
Mediante esta decisión, las Fuerzas Armadas de Holanda pasarán a la historia al convertirse en la primera unidad militar que adopta públicamente al .300 BlackOut como calibre de dotación oficial. Cierto es que desde hace ya algunos años, esta munición está siendo objeto de pruebas en el propio campo de batalla en el Ejército de Estados Unidos, pero hasta la fecha, todavía no se ha hecho ninguna compra oficial. Esta de las Fuerzas Especiales de la Marina holandesa será la primera.