“Mantenga la calma, piense fríamente, y que no cunda el pánico. Que escuche disparos en plena calle no significa que estemos ante el fin del mundo”. Estos son solo algunos de los consejos que pueden leerse en el manual de supervivencia que el gobierno lituano ha decidido editar para preparar a sus ciudadanos ante una posible invasión o agresión del Ejército ruso.
El ministro de Defensa de Lituania, Juozas Olekas, dio a conocer este libro de supervivencia de 100 páginas durante una rueda de prensa que tuvo lugar el pasado 13 de enero en Vilnius, la capital del país báltico. Este manual de supervivencia, denominado “Cómo actuar en situaciones extremas o escenarios de guerra”, tiene como objetivo instruir a los ciudadanos lituanos sobre qué hacer en caso de sufrir esta temida invasión. Este libro ha sido desarollado conjuntamente entre el Ministerio de Defensa y la Brigada de Bomberos de Lituania, y su distribución se realizará a través de las bibliotecas del país, las escuelas de Secundaria, diversas ONGs, e incluso a través de una versión online que podrá descargarse desde la propia web del Ministerio de Defensa lituano.
Según Olekas, este manual da instrucciones a los lituanos para que sepan cómo actuar durante la organización de la resistencia civil, pero también cómo responder si fuera necesario en el propio campo de batalla. Del mismo modo, contiene información sobre los posibles cambios gubernamentales que pudieran darse en esa situación, así como de los procedimientos a seguir para evacuar un edificio ante un inminente ataque.
El libro también sugiere la puesta en marcha de diferentes manifestaciones y huelgas, e invita a los ciudadanos a “al menos hacer su trabajo peor de lo habitual”, como medio de resistencia a una hipotética ocupación extranjera. También recomienda a los lituanos utilizar las redes sociales para organizar la resistencia, e incluso se atreve a promover la ejecución de ciberataques contra el bando enemigo.
Como país ex miembro de la URSS, Lituania teme que pueda sucederle algo similar a lo ocurrido en Ucrania. Por este motivo, la nación báltica no para de preparase ante una posible agresión rusa. Como muestra, el pasado mes de noviembre de 2014, durante el ejercicio militar “Espada de hierro” (Iron Sword), 2.500 militares procedentes de nueve países de la OTAN llevaron a cabo una misión de formación e instrucción de dos semanas en Lituania.
Resulta evidente que este manual de supervivencia elaborado y distribuido por el propio Gobierno lituano tiene un carácter político, por lo que, además de una interesante lectura, también debería servir a los ciudadanos lituanos para entender que deben prepararse mucho mejor ante cualquier imprevisto. Por ello, no les vendría mal seguir las siguientes recomendaciones:
– Prepararse para lo peor y tener un plan de escape siempre previsto
Sí, en caso de escuchar disparos y morteros en plena calle, podrán hacer caso al Gobierno y no perder la calma ni pensar que ha llegado el fin del mundo. Pero una vez se acerquen los disparos a su vecindario, más les valdrá tener diseñado un plan de escape que les permita evacuar esa zona de forma inmediata y segura, sin depender de lo que puedan establecer o no las autoridades. En este sentido, no estaría de más tener previsto un punto de encuentro o reunión con familiares y amigos en caso de forzar una huida inmediata.
– Proveerse de alimentos y asegurarse de mantenerlos ocultos
En tiempos de guerra, los militares suelen recurrir al saqueo si les es absolutamente necesario. En este caso, la comida y la bebida será de lo primero que busquen para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia. Por ello, será clave que los ciudadanos lituanos se provean de abundante comida, incluso ocultando buena parte de ella en escondites tan primarios como un simple hoyo en el bosque o en la montaña. Proveerse con una decena de raciones de comida de supervivencia que no tengan fecha de caducidad podrá ayudarles a afrontar con mayores garantías de éxito esta delicada situación.
– Proveerse de medicinas
Los medicamentos que salvan vidas, como por ejemplo la penicilina o los antibióticos, son uno de los primeros productos que desaparecen cuando se presenta una crisis real. Por poner un ejemplo reciente, cuando Grecia, un país miembro de la Unión Europea, experimentó su crisis financiera, el acceso a los medicamentos esenciales desapareció durante varios días. Si esto ocurrió en tiempos de paz y en Grecia, un país occidental miembro de la UE, ¿qué podría suceder en una Lituania en pleno conflicto bélico? Hay numerosos productos médicos que podrían ser vitales para sobrevivir en una guerra. Antibióticos, vendas anticoagulantes, torniquetes de emergencia, un equipo de sutura básica, y un equipo quirúrgico completo, no deberían faltar en la mochila de supervivencia de cualquier lituano. Y es que si uno escucha el sonido de las balas y las bombas fuera de su edificio, hay que ir pensando en cómo tratar posibles lesiones o heridas de amigos y familiares.
– Equiparse con armas de fuego, municiones y equipos de protección balística
Parece obvio que en un entorno de guerra inminente como el que se está cociendo en Lituania, equiparse con armas de fuego, municiones y equipos de protección balística debería estar a la orden del día. Llevar consigo este tipo de herramientas no sólo ayudará a los lituanos a defenderse y repeler cualquier ataque contra el enemigo invasor, sino que además también les ayudará a defenderse de posibles saqueadores que pretenda proveerse de los alimentos, el agua y otros suministros básicos necesarios para su supervivencia.
En definitiva, si la guerra está llamando a las puertas de Lituania, poco podrán hacer los ciudadanos bálticos para evitarla. Sin embargo, y a pesar de que estas indicaciones basadas en el acopio de suministros y la planificación de estrategias previas para afrontar las posibles dificultades que surjan, no puedan garantizar la seguridad de los lituanos, llevarlas a cabo seguro que sí aumentará sus probabilidades de supervivencia.
